Una pequeña historia de amor

Una pequeña historia de amor. El primer par de creepers en la vida de un chico ♥

Como decíamos al principio, si llevaste estos zapatos de joven y te siguen gustando tanto como a nosotros, entonces seguro recuerdas tu primer par de creepers.

 

En mi caso, fue mi padre, generoso como era, quien me los compró cuando apenas tenía 14 años. Otros clientes me han contado que los consiguieron mediante ahorros, herencia de un hermano, compras por catálogo, durante un viaje a Londres, en un mercadillo de segunda mano, etc, etc

 

Una historia tan personal y diferente como cada persona que nos la relate.

 

Aquellos primeros creepers… oh, sí amigos, aquello eran mucho más que unos zapatos. Tengo grabado su impactante aspecto de brillante cuero negro con empeine de leopardo y su gruesa suela.

 

No recuerdo la marca, quizá no fueran los más caros, ni los más bonitos… pero a mí me parecían espectaculares. No pude dormir bien aquella noche, los puse al lado de la cama y los miré extasiado.

 

Mentiría si dijera que esa noche decidí ser artesano y dedicarme a la zapatería, quedaría muy poético pero obviamente no fue así. Eso vino mucho después. Realmente no recuerdo si entonces me importaba algo más allá que salir, que no me pillaran en las locuras de juventud y tocar la batería en mi grupo.

Pero si me hubiesen dicho en aquel momento que me iba a dedicar a hacer zapatos a mano y a medida para el R&R firmaría sin pensarlo. Aunque el portador del contrato tuviese cuernos, tridente y oliese a azufre.

 

Lo que sí firmé aquella noche fue un pacto de amistad eterna con ese modelo.

Y también con todo lo que cayese en tus manos que oliese a R&R.

 

Me emociono recordando la época de las compras por catálogo de reediciones  de la Sun Records, o en su defecto las ediciones más económicas de Charlie Records… cintas piratas, vhs, y otros bienes que pasaban de mano en mano. Tiempos felices.

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